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Agresión contra agentes del orden evidencia pérdida de respeto a la autoridad

SANTO DOMINGO. 

La pérdida de respeto a las autoridades dominicanas pareciera que cada día va en ascenso, lo que se pone de manifiesto en varios acontecimientos registrrados en los últimos días en vías públicas del territorio nacional.

Esto así debido a múltiples factores, entre ellos, a la falta de educación ciudadana y un régimen de consecuencias en República Dominicana.

Expertos de diferentes áreas entrevistados por El Nuevo Diario tienen enfoques distintos sobre esta problemática actual, sin embargo, coinciden en que se trata de una consecuencia producto de un efecto dominó que se desprende, entre otros, de la corrupción política y policial y demás instancias de poder.

Para el psiquiatra César Mella, expresidente del Colegio Médico Dominicano, esta situación de irrespeto se origina desde los propios medios de comunicación social hacia varias de las autoridades electas del país hasta descender a “los ciudadanos de a pie” y estos hacia los agentes policiales y militares.

“Hay que ver cómo en algunos medios se le falta el respeto atribuyéndoles una serie de denostativos y calificativos no solamente que él no merece sino que él no tiene”, manifestó Mella, al tiempo de agregar que “esta actitud también se ve de forma relevante en el ciudadano de a pie, en el hombre común y corriente. Primero, la gente no se detiene cuando un agente policial o de tránsito lo manda a pararse. Segundo, si se detiene hace la siguiente pregunta: “¿Usted sabe quién soy yo?”.

En tanto, la socióloga Josefina Arvelo, expresó que esta situación tiene que ver con que las personas perciben una falta de autoridad, debido a que los llamados a velar por el cumplimiento de las leyes son quienes las infringen, lo que a su juicio ha desatado varios acontecimientos de esta índole en los últimos días.

“La justicia es muy justa con los pobres, pero entonces es muy condescendiente con los  ricos, y eso lo vemos  ahora con los famosos casos de corrupción, principalmente el de Odebrecht”, subrayó Arvelo al tiempo de resaltar que pese a esto ser la raíz nada justifica el irrespeto.

La catedrática universitaria considera que en la medida en que la justicia sea aplicada sin discriminación la población asumirá las normas de forma pacífica.

“Hemos visto que las autoridades que deben enfrentar el narcotráfico están involucrados en el narcotráfico, muchas de las autoridades que deben enfrentar la delincuencia están vinculados en hechos delictivos. Entonces, en las mismas autoridades fiscales o jueces que deberían ser transparentes en el manejo de la justicia  vemos cómo varios han tenido que ser procesados porque han violentado la justicia”, subrayó Arvelo.

Ambos especialistas deploraron los recientes casos de irrespeto hacia las autoridades, uno de los más recientes el de una mujer que figura en un vídeo agrediendo física y verbalmente a un agente de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) la pasada semana en Santiago.

Respecto a este hecho y a otros relacionados con personas que se dedican a limpiar vidrios en diferentes vías, Mella indicó que la población ha llegado a la agresión verbal y física y al irrespeto a las autoridades al negarse a ser requisados o a mostrar sus documentos,  tales como, la licencia, cédula de identidad y electoral y la matricula, lo que a su juicio deja entrever la “escasa institucionalidad en el país y falta de educación ciudadana en las calles”.

A pesar de estos juicios, el psiquiatra  Mella y la socióloga Arvelo, coincidieron al afirmar que esta actitud de irrespeto a las autoridades locales se debe enfrentar desde el Gobierno central en la promoción de una campaña de educación ciudadana en las escuelas, en el hogar; la transparencia en el Estado para que las personas confíen y  la aplicación de sanciones.

“El respeto a las autoridades nos conviene a todos, desde el Presidente de la República al mínimo cabo o raso que esté en una esquina aplicando las normas de convivencia social”, resaltó Mella.

Asimismo, Arvelo reiteró que se corre un grave peligro cuando no se confía en las autoridades y la población civil decide ser su propia autoridad, tomar la ley en sus manos.

No obstante, se han dado casos inversos en donde ciudadanos consultados por este diario aseguran haber sido víctimas de agentes policiales y otros estar desconfiados de las autoridades del país.

“Lamentablemente no estoy de acuerdo con esto. Ni la agresión de parte de las autoridades a la población civil ni de parte de la población civil a las autoridades. Lo que pasa es que cuando la gente se siente saturada de problemas y llena de desconfianza responde de forma violenta”, puntualizó la socióloga.

Por MASSIEL DE JESUS

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