Desafíos de transparencia y ética en la Gran Orden Unida de Odfelos
Por Juan Veras
SANTO DOMINGO.-
Recientemente, asistí a la asamblea en la provincia de San Cristóbal para la elección del nuevo Respetable Gran Maestro del distrito (1), donde Ramón Corporán fue electo. Sin embargo, lo que presencié dejó mucho que desear en términos de transparencia y ética institucional.
Durante la ceremonia, el Respetable Gran Maestro saliente sorprendentemente otorgó pergaminos de reconocimiento a dos hermanos que han sido ampliamente señalados dentro de la Gran Orden Unida de Odfelos por violar los procedimientos y principios de nuestra venerable institución.
Este acto no solo fue decepcionante, sino que también pareció una afrenta a la integridad de nuestra orden, socavando la confianza de los hermanos que esperan justicia y rectitud en cada proceso.
Además, surgió la cuestión de una supuesta donación de un solar, presentada como un acto generoso del Muy Respetable Gran Maestro saliente, cuando en realidad fue el resultado de una negociación con el alcalde de Bayaguana.
Esta falta de claridad y la manipulación de la verdad no solo distorsionan la realidad de nuestros actos como orden, sino que también erosionan los valores fundamentales de honestidad y responsabilidad que deben guiar nuestras acciones.
Es crucial que la Gran Orden Unida de Odfelos reafirme su compromiso con la transparencia y la ética en todas las decisiones y comunicaciones. Los hermanos merecen una dirección que respete los principios ancestrales de nuestra orden y que no tolere prácticas que pongan en entredicho nuestra integridad.
Es de vital importancia que los líderes electos y aquellos en posiciones de influencia actúen con la mayor responsabilidad y sinceridad, salvaguardando así el legado de los odfelos y fortaleciendo la unidad y el respeto mutuo entre todos los miembros.
Esta situación en San Cristóbal es un recordatorio claro de que debemos mantenernos vigilantes y comprometidos con la verdad y la justicia dentro de nuestra venerable institución, para asegurar que cada acción y decisión refleje los más altos estándares éticos y fortalezca la confianza de todos los hermanos.
Nos mantendremos vigilantes a todos los actos que violenten los procedimientos que nos legaron nuestros ancestros en amistad, amor y verdad. «La verdad siempre sale a flote».
