Alberto Atallaj: senadores distrito Nacional y Santo Domingo ganarán la senaduría de manera amplia.
Por Roberto Veras
SANTO DOMINGO ESTE.-
En medio del fragor político que marca los días previos a las elecciones, las declaraciones del director de campaña del Partido Revolucionario Moderno (PRM) en el Distrito Nacional, Alberto Atallaj, han generado una mezcla de incredulidad y escepticismo.
En un programa de radio, Atallaj proclamó con una seguridad aparente que el presidente Abinader repetiría su victoria en primera vuelta y que los candidatos Moreno y Taveras Guzmán, a pesar de su baja popularidad electoral, asegurarían la senaduría de manera amplia.
Estas afirmaciones no solo sorprenden, sino que plantean interrogantes sobre la base de la confianza del director de campaña. ¿Qué fundamenta su seguridad en la reelección de Abinader? ¿Y qué datos respaldan la supuesta victoria amplia de Moreno y Taveras Guzmán en el Senado?
Si bien es cierto que la repetición de un presidente en el cargo es un fenómeno relativamente común en la política dominicana, la contundencia con la que Atallaj afirma este hecho invita a reflexionar sobre la posibilidad de que se esté subestimando la dinámica política actual. La situación económica, las crisis de salud pública y los reclamos sociales son solo algunas de las variables que podrían alterar el panorama electoral de manera significativa.
Por otro lado, la sugerencia de que candidatos con baja popularidad como Moreno y Taveras Guzmán puedan asegurar la senaduría ampliamente también genera escepticismo. ¿Qué estrategias tienen planeadas para revertir esta desventaja aparente? ¿Se apoyarán en la maquinaria política del PRM o confían en un cambio repentino en la percepción pública?
Es importante recordar que las elecciones no son un juego de certezas absolutas, sino un terreno volátil donde las opiniones pueden cambiar en un instante. Las afirmaciones de Alberto Atallaj podrían ser interpretadas como una táctica para infundir confianza en las filas del PRM, pero también podrían despertar una sensación de complacencia que podría resultar contraproducente.
En última instancia, solo el tiempo dirá si las predicciones de Atallaj se cumplen o si, por el contrario, la realidad política reserva sorpresas inesperadas. Mientras tanto, los ciudadanos deben mantenerse vigilantes y críticos, evaluando las propuestas y acciones de cada candidato con miras a un futuro más justo y próspero para la República Dominicana.